Sólo habían transcurrido tres años que AGROFEM había iniciado sus operaciones cuando un fuego consumió la mayor parte de las instalaciones de la granja, obligando a un reinicio casi desde cero. Las pérdidas fueron cuantiosas pero, aún así, los socios no se desanimaron e iniciaron rápidamente la reconstrucción, esta vez con mejores materiales, para que la compañía de seguros no negara la cobertura, como sucedió por tener techos de cana. (caña)
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